Este tema no se encuentra en el libro de texto. Lean este resumen y los links anexos. El tema es importante para el examen, pero es mucho más importante para su propia vida, y para la vida de los que les rodean.
Háganlo conocer a su familia: papá, mamá, hermanos, primos.
PSICOLOGIA POSITIVA (1)
Creadores: Dr. Martin Seligman, Universidad de Pennsylvania, Estados Unidos, y
otros investigadores tales como Sonja Lyubomirsky, Mihaly Csikszentmihaly,
Barbara Fredrikson, John Pawelsky.
Idea fundamental: hasta finales del siglo XX la psicología
siguió el modelo médico y psiquiátrico que consiste en estudiar la enfermedad,
la carencia de salud y cómo se puede devolver la salud a un paciente
enfermo. La Psicología Positiva, nacida en la década de 1990, consiste en
estudiar a las personas sanas, productivas, felices, exitosas y determinar qué
rasgos tienen en común; estudiar en qué consiste la felicidad, qué
características tiene y cómo se puede lograr y mantener. La obra fundamental,
escrita por Martin E.P. Seligman, que dio origen a este movimiento es La
auténtica felicidad(2005), Barcelona: Ediciones B, S.A.
Para estos autores la felicidad no se encuentra, la felicidad se
crea. La felicidad no es algo que hallamos en algún lugar, familia,
escuela, empresa, etc. La felicidad es, por el contrario, algo que construimos
día a día con nuestras acciones y nuestra forma de pensar y actuar. La
felicidad, más que un fin en sí mismo, es un camino que vamos haciendo a lo
largo de la vida.
La felicidad duradera es el estado de satisfacción profunda, derivado de
la realización personal, de las emociones positivas que experimentamos, del
compromiso, de las relaciones positivas que sostenemos con los demás, del
significado de nuestra vida y de nuestros logros.
Para explicar la felicidad se puede utilizar una fórmula, que no tiene
nada que ver con las matemáticas, es sólo un ejemplo que nos da una buena idea:
F = G + C +
V: Felicidad = Genética +
Circunstancias de la vida + Voluntad
Genética: la base genética, nuestros cromosomas, la herencia transmitida
en el ADN son responsables de un 50 por ciento de nuestra capacidad de ser
felices. Hay personas que están más favorecidas en cuento a sentirse felices,
hay otras que lo están menos. Sobre este factor no tenemos control, simplemente
lo recibimos de nuestros padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y todos
nuestros antecesores. Así como tenemos el pelo, la piel, los ojos de un
determinado color; tenemos una altura determinada y una contextura física, así
también heredamos una predisposición a sentirnos más o menos felices. Eso sí,
no hay nadie que no sea capaz de ser feliz en alguna medida, no hay nadie
condenado a ser infeliz. Todos tenemos la capacidad de ser felices en algún
grado, y todos podemos incrementar nuestra capacidad de ser felices.
Circunstancias de la vida: cada persona tiene unas
circunstancias propias, una ciudad y país de nacimiento, una determinada
familia, una escuela, vivienda, influencias culturales y una serie de vivencia
propias. No es lo mismo nacer en Venezuela en 1995 que nacer en África,
Afganistán, Zimbabwe, Londres, Estocolmo o Washington. No es lo mismo
tener buena salud que padecer de alguna enfermedad o carencia grave. No es lo
mismo tener una buena posición económica que carecer de medios de subsistencia.
Las circunstancias de la vida son responsables de un ocho a un quince por
ciento de nuestra capacidad de ser felices.
Voluntad: por voluntad entendemos nuestra decisión de actuar de determinada
manera, de realizar algunas acciones porque así lo queremos y decidimos, y de
tomar un rumbo determinado en nuestra vida. Es nuestra decisión estudiar
o ver televisión, es nuestra decisión hacer nuestra tarea o ponernos a jugar en
la computadora, es nuestra decisión cumplir con nuestras obligaciones o no
hacerlo.
La voluntad de hacer cosas que valgan la pena, de construir logros, de
ponernos metas y diseñar un camino para lograrlas nos proporciona un 40 por
ciento de la capacidad de ser felices. Por esta razón se afirma que la
felicidad la construimos nosotros mismos.
Lo verdaderamente importante no es tanto lo que recibimos genéticamente
o las circunstancias que nos toca vivir. Lo verdaderamente importante es
lo que hacemos con ello, lo que hacemos con nuestra herencia cromosómica, lo
que hacemos con nuestras circunstancias de vida. Si lo dudan, recuerden a
Maikel Melamed... ¿Qué recibió ... y qué ha hecho con ello? O Steve Jobs,
¿qué recibió y qué hizo con ello?
Pueden consultar estos links: